A la especie humana le gusta que la agiten, que la muevan, la inquieten, la turben y si es violentamente, de un lado a otro y pagando, mucho mejor. Este grupo se fue al Parque Serengueti en Alemania y tuvieron lo que querían, 107 golpes, 63 adelante y 44 hacia atrás. Y nadie vomitó.
jueves, 11 de octubre de 2007
La batidora humana (vídeo de la semana)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario