Y dale moler

¿Pero a qué vienen tantos nervios con internet?, ¿a quién le interesa tanto su demonización?, ¿por qué tanto "experto" pidiendo su control? Y dale moler.

Si no era suficiente para Burgos convertirse de la noche a la mañana en la presunta vanguardia mundial del terrorismo yihadista por internet y con ello venir a meter más miedo al paisano sobre lo peligroso del invento (como si en la "vida real" no tuviéramos ejemplos de terrorismo acaecido en la ciudad y provincia), días atrás el presidente del Senado español Javier Rojo realizó unas declaraciones en el II Congreso Mundial de Agencias de Noticias que ponen de manifiesto hasta qué punto los que exigen rigor carecen de el:

"tiempos apasionantes para la información, pero también para la desinformación, la confusión y la manipulación"... "el uso generalizado de Internet ha permitido un nuevo y potente canal de información, que no en pocas ocasiones incumple el deber de ofrecer informaciones veraces y contrastadas"... "pretenden elevar a categoría de noticias rumores muchas veces interesados y maniobras para desprestigiar a personas o empresas en una práctica que consigue desprestigiar a una profesión que no lo merece".

Y le he hecho caso y para informarme del 11M y su investigación me fui corriendo a leer El Mundo: para comprender y sentir la paz, el perdón y la concordia de la iglesia me fui poseso a oír la COPE; para ver el look que las clases medias y trabajadoras llevarán la próxima temporada me compré El País; para entender las claves de la razón me hice apuntes con La Razón; para ver tele con calidad encendí tele5; para conocer de cerca los verdaderos intereses de los burgaleses abrí el Diario de Burgos. A este periódico que tiene entre las manos ni me acerco, de todos es sabido la poca calidad de los gratuitos y éstas líneas sobre todo, feo retrato del apocalipsis digital.

Y efectivamente, encontré la diferencia, el porqué hay que acabar con este descontrol y dejar en manos de los de siempre la información y el conocimiento: los usuarios de internet no tienen detrás poderosos grupos de comunicación que garanticen la independencia y veracidad de los artículos, son como buitres sin carnet, gallinas cacareando chismorreos en un corral que ya tiene voz y dueño. Que alivio que aún queden políticos como el Sr. Rojo que nos protejan e iluminen, en este caso con luz roja, como rojos se ponen los carrillos cuando sientes vergüenza.