ADSL lento y caro

Hay varias formas de sufrir con nuestros proveedores de Internet. Entre ellas destacan dos: una cuando tenemos alguna avería o incidencia en la línea y recabamos ayuda a través del teléfono y otra cuando organizaciones de consumidores e internautas hacen públicos sus estudios y comparativas con nuestros vecinos.

Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU, revista de junio) España sigue siendo un país caro para los internautas. El más caro y el más lento. Francia se destaca en cabeza en relación precio-velocidad. En otro informe de la ITIF, una ONG de Washington, dedicada a promover las nuevas tecnologías, nos sitúa - con datos de 2006 - en el puesto vigésimo primero de los treinta países de la OCDE analizados. En velocidad sólo superamos a México y Grecia y en precio por mega y mes triplicamos los de Alemania, Holanda e Islandia y pagamos ocho veces más que en Francia y más de diez que en Suecia, Japón o Corea.
Añadamos a esto el menor poder de compra de nuestro país con salarios más bajos. Añadamos el desigual acceso a la red en función del lugar donde se viva (Diputación, nuestra red rural es claramente insuficiente). Añadamos que España sigue atascada en la adopción de nuevas tecnologías e, incluso, va marcha atrás y el panorama se pone desolador.
Conectarse a Internet con calidad depende de las ambiciones económicas de las operadoras. Si el año pasado la "mayorista" Comisión de Mercado de las Telecomunicaciones bajó los precios en bruto, esto no se ha traducido en una bajada de precios finales de ADSL para el consumidor.
Telefónica es quien tiene mayor cuota de mercado en ADSL, un 55,75%, aunque su velocidad sea la más lenta y la más cara. Esta incongruencia se explica porque su servicio está considerado como el más fiable (más vale lo malo conocido...). Siguen los operadores por cable como ONO con el 21,30% de clientes y los demás como Orange, Jazztel, Ya.com y Tele2 se quedan con el 30% restante. Darse de baja o de alta sigue siendo una ruleta rusa. No lo piense más (o si), móntese al carro que nos venden o ajo y agua.